Christian Valenzuela, socio director de Compragua, participó en la sesión de la Comisión de Agricultura del Senado que debate el futuro de nuestra legislación hídrica.
El debate en torno al régimen jurídico de las aguas se ha convertido en un tema prioritario en la discusión legislativa nacional, principalmente a raíz de las diversas propuestas de reforma presentadas a lo largo de estos años y al cuestionado cuerpo normativo que rige en la materia.
Por este motivo es que los socios de la empresa Compragua.cl Ltda. asistieron a la Comisión de Agricultura del Senado para exponer sus puntos de vista, especialmente aquellos aspectos que no han estado incluidos en los diversos proyectos de reforma al Código de Aguas.
Christian Valenzuela, director ejecutivo de la empresa, señaló que “es importante que en esta reforma al Código de Aguas se consideré incluir el pago de contribuciones y el avalúo fiscal de los derechos de agua. Con estas incorporaciones se legitimaría el sistema, respaldando un mayor gasto estatal en causas de utilidad pública relacionadas al agua”.
Además, explicó que “la inexistencia de avalúo fiscal complica la asignación de precios y también se presta para evadir impuestos o para lavado de dinero. Esto se produce porque tenemos derechos de aguas que no tienen valores asignados por el Estado en tasación fiscal. Por ende, se pueden observar transacciones muy bajas, que se pueden prestar para evadir, o muy altas para justificar traspasos de dinero, lo que no es para nada positivo”.
Otra de las soluciones que indicaron fue la importancia de activar los mercados de agua para poder ayudar a la necesaria reasignación de recursos hídricos, hacia diversas causas de utilidad pública, como lo es la compra o expropiación de derechos por parte del Estado. Ante ello, Valenzuela indicó que “nosotros justificamos esta figura a través de nuestro modelo de mercados de aguas para la sustentabilidad, creemos que hay varias y buenas razones por las cuales el Estado puede comprar o expropiar por causa de utilidad pública”.
Finalmente, recalcó la importancia de que el Estado esté comprando por primera vez derechos de aguas para sistemas sanitarios rurales, señalando que “la asignación inicial de la tierra también fue a valores cercanos a cero y hoy el Estado expropia para infraestructura pública crítica. En las aguas está la ventaja de que, antes de aplicar expropiación a precio de mercado, una necesidad se puede satisfacer vía licitación de compra, donde se pueden obtener mejores precios con el plus de contar con el consentimiento de quien transfiere su derecho”.