Expertos prevén un devastador efecto para la agricultura y explican el concepto "no es sequía, es saqueo", que se ha hecho popular en las últimas semanas.
"No es sequía, es saqueo". Esa consigna ―que ya tiene varios meses de antigüedad― se ha acentuado en las últimas semanas con el denominado "estallido social". En las redes sociales, por ejemplo, se ha dicho que la escasez hídrica es culpa del "acaparamiento" del recurso. En otros casos se ha usado para demostrar la necesidad de reformar el Código de Aguas y cómo algunos agricultores o empresas pueden tener más y mejor acceso al agua que otros, específicamente, los pequeños productores
¿Quién tiene la razón? Dos expertos analizaron el fenómeno para Diario El Líder de San Antonio, donde la crisis hídrica ha quedado aún más al descubierto con las intervenciones hechas en el río Maipo durante la última semana.
Desde el 2010 en adelante, todos los años han tenido precipitaciones menores a lo normal para la zona central.
Diagnóstico
Viviana Tudela, docente de la Escuela de Agronomía de Universidad de Las Américas y doctora en Ciencias Silvoagropecuarias, explica que "desde el 2010, al menos en Chile central, prácticamente todos los años ha precipitado menos de lo normal, situación que se ha denominado megasequía. En general, el último año que puede considerarse lluvioso o sobre lo normal fue el 2005".
Viviana Tudela.
"Esta temporada es la más crítica durante la megasequía. Ya se conoce el efecto de las escasas precipitaciones durante el invierno sobre el crecimiento de las praderas, la falta de forraje e incluso muerte de animales. Se prevé que los caudales de gran parte de los ríos se acerquen al valor mínimo registrado", agrega.
El río Maipo, que tiene un caudal promedio de 92,3 metros por segundo, el sábado registró solo 1,98 metros cuadrados por segundo en la estación Cabimbao, en la comuna de San Pedro, antes que el cauce entre a la provincia de San Antonio.
¿Saqueo?
-Algunas personas han comparado sequía a saqueo porque algunas personas tenían agua acumulada, ¿eso está permitido y por qué?
-Un productor que tiene derechos de agua puede acumular la cantidad de agua que no esté utilizando de esos derechos. Legalmente, no se está incurriendo en un crimen. Ahora bien, saqueo correspondería a la captación, uso o acumulación de agua de manera ilegal, me refiero a la situación de obtener agua desde un río o acuífero en una cantidad superior a los derechos de agua que se posee.
A todo nivel
Agustín Silva, director legal de Agua Circular, agencia de derechos de agua, complementa que "esto último ha pasado tanto con personas de altos como escasos recursos".
Agustín Silva.
"Hay que tener presente que la Ley 21.064, de enero de 2018, otorgó a la Dirección General de Aguas (DGA) facultades extraordinarias para fiscalizar y endureció fuertemente las multas y sanciones asociadas a infracciones como la usurpación (robo) de agua, que además es un delito penal", agrega.
Sin embargo, "estas facultades extraordinarias legales no conllevaron un aumento proporcional de los recursos para que la DGA pueda fiscalizar y aplicar extensivamente el rigor de las nuevas normas", indica el experto.
Silva dice que "el problema del Código de Aguas de 1981 es que no condicionó la entrega de los derechos de aprovechamiento a usos efectivos y beneficiosos, permitiendo acaparamiento y especulación".
"Respecto de la acumulación de aguas, está permitida si se tienen los derechos de aprovechamiento y si están autorizados los tranques, embalses o piscinas de infiltración de acuíferos", prosigue.
Cambios
Consultados sobre cómo cambiará la zona con la escasez de agua, Viviana Tudela, asegura que "es un hecho que las precipitaciones en gran parte del territorio chileno disminuirán debido al cambio climático".
Adelanta que "una de las medidas de adaptación del sector agrícola es sustituir cultivos por especies o variedades que requieran menos agua o que sean más resistentes al estrés hídrico. En el secano (el interior de la provincia de San Antonio) los garbanzos, quínoa y cebada pueden ser buenas alternativas porque en general requieren entre un 40 a 70% del agua que necesita el trigo, que es la especie invernal más cultivada".
La docente anticipa que "si la situación continúa sin adaptación de los sistemas productivos se corre el riesgo de abandono del campo por parte de los agricultores, me refiero a migración campo- ciudad. Por eso es importante proveer a los agricultores de conocimientos y herramientas como variedades y cultivos más resistentes a déficit hídrico, apoyarlos en la cadena de comercialización de estos nuevos productos, incorporar riego tecnificado, aunque en esto último se ha avanzado", finaliza la docente.